Vida plena, vida elegida

Al hablar de elección, decisión y participación, nos referimos a acciones vinculadas a la libertad de cada persona y al derecho a usarla para alcanzar una buena vida. Cuando hablamos de elección, nos referimos a la capacidad de poder elegir entre dos o más opciones. La decisión es la acción específica de optar por una de estas opciones, y la participación la podemos entender como la acción de ser parte de esa decisión. Se entiende en este contexto, por lo tanto, la participación como la toma de control y el ser parte de mi plan de vida y cuidados, de lo que ocurre en el lugar en el que vivo, y en mi comunidad. Para avanzar en esta clave, debemos reflexionar sobre estrategias, prácticas profesionales, iniciativas comunitarias y herramientas que apoyen la participación ya toma de control de todas las personas sobre nuestras vidas, independientemente de nuestras capacidades físicas y cognitivas. Para ello se deben buscar los apoyos necesarios que nos permitan llevar una vida acorde con nuestros valores y con lo que es importante para cada cual.